Shigeru Miyamoto ¿Príncipe de Asturias?

No seré yo, el que se atreva a deciros que el "gran" Shigeru Miyamoto no se merezca este premio ni ningún otro, diría que es justo mecedor de este galardón y que se ha tardado mucho tiempo en reconocerlo.
Cuando me entere que el genio del videojuego estaría en mi ciudad, movilice a todos mi círculo de friki-amigos, era la oportunidad de ver de cerca a una de las personas más influyentes de nuestra sociedad, un fuera de serie como así demostró.

Shigeru bailando a las puertas
del hotel Reconquista de Oviedo

Shigeru, lo mejor sin duda, un tío alegre, una persona agradecida, carisma en estado puro, en fin, un personaje que no duda en bailar un "Xiringüelu" delante de las cámaras, de hacer una entrada cual Mario después de pasarse un nivel, puño en alto. 
No puede ser otra cosa que un niño en un cuerpo de adulto, alguien sin maldad ninguna.

Pero que pasa cuando se rodea de protocolo, de políticos, de trepadores, pues que una persona así, no tiene cabida en la parafernalia que rodea esto de los "Premios Principiegos".

Sería justo decir, sin miedo a equivocarme, que la conferencia de Miyamoto, en el teatro Jovellanos de Gijón, no fue una conferencia, fue una mierda, una basura donde vimos poco Shigeru y mucha teatro-tienda. 

Ahí nos vendieron:

-A una tía que dicen que maneja el 3dStudio y que es fotógrafa (Isabel Tallos), a la que la preguntan "¿Tu juegas a video juegos?" y responde "Si...... Bueno no, a video juegos no".

-A otro que dice que escribe libros (Fernando Marías).

-Al diseñador Mariscal.

-La película Tadeo Jones, de la mano de su director Enrique Gato.

¿Pero que pinta toda esta gente en un "homenaje al videojuego"?
Que si chavales, que todo es muy gafapastico, pero "Esto Ye Asturies" y a la gente que abarrotaba la sala solo le importaba echarse su partida a las innumerables 3DS que iluminaban el teatro. O con sus móviles, a trolear, con razón el hashtag #MiyamotoAsturias, creado para la ocasión.

Manos arriba, esto es un atraco.

Si tengo que salvar algo de la gala, previa a la salida del Japonés al escenario, sería la música del evento, con la gaita de protagonista, el "Song of Storm" del Zelda, me puso los pelos de punta.

Y como no, el gran Gonzo, el creador del juegazo "commandos" que "sin su chupa" elogio a Miyamoto, como no podía ser de otra forma.

También es de mención el dibujo que creo durante el desarrollo de la gala el grafista "Neko", que aunque nada tenía que ver con el mundo Nintendo, el resultado final fue gratificante.

La salida de Shigeru Miyamoto al escenario, de 10, la gente entregada al creador de Mario, pero eso fue todo, la entrevista la tacharía de mediocre, con preguntas del tipo, "¿que opinarías de un juego Brain Training Crisis? que decían poco o nada, de los encargados de dirigir el evento.

Luego vinieron las preguntas de los espectadores, tres, solo tres preguntas, dos de niños y otra de una chica que se presento al Japonés en su idioma. Y aquí se acabó todo, una basura, una oportunidad desaprovechada.

Rápidamente salimos a la parte de atrás del teatro, para ver de cerca a Shigeru, y como no, para ver si caían una firmas. Poco a poco la calle se fue llenando de escudos de Zelda, Nintendos Nes, copias de juegos... un verdadero museo Nintendero.
Por allí aparecieron, periodistas de cadenas nacionales de Tv, y "Gonzo" esta vez con su inseparable chupa ( pena de haberme dejado mi copia de commandos en casa). 
Al final apareció Shigeru Miyamoto, sonriente, pero eso fue todo, rápidamente lo metieron en un coche negro y se lo llevaron "secuestrado" camino de la capital del Principado.

Recibiendo un premio.

Se de buena tinta por compañeros que andaban por allí, que Miyamoto, firmo a todo el mundo y hablo con la gente que le esperaba en el aeropuerto, por lo que creo que todo fue parte de protocolo y que le fue imposible atender (ni lo intentó) a la muchedumbre que nos agolpábamos en la puerta trasera.

Mi conclusión es clara, los Premios Príncipe de Asturias, tienen como finalidad vender internacionalmente a gente de segunda fila y no, lo que deberían de ser; un instrumento único que acercara a la gente corriente a sus ídolos.



Felicidades Shigeru Miyamoto; merecidísimo ganador del Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.